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Hoy, 18.07.2024 a las 09.53 hora argentina, (14.53 hora de Europa occidental) se cumple el 30 aniversario del mayor atentado antisemita cometido en las Américas. Esa fatídica mañana, el edificio de Pasteur 633, sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), donde también se reunía la dirigencia de la Delegación de Asociaciones Israelitas de la Argentina (DAIA) voló por los aires, victima de un atentado explosivo. 85 muertos y casi tres centenares de heridos fue el saldo de dicho atentado.
Desde el primer minuto posterior a la explosión se desplego un operativo de encubrimiento de los verdaderos responsables de tan vil atentado. Si bien fuentes de inteligencia internacional sindican a la Republica Islámica de Irán y a la organización terrorista Hezbollah, como instigadores del atentado, lo real es que tres décadas después, todavía no se ha demostrado en sede judicial, quien y como se llevo a cabo el mismo. Nunca se intento esclarecer cual fue el rol de las autoridades y fuerzas de seguridad de la Argentina en dicho suceso.
El 14 de junio de 2024, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó a la Argentina por múltiples violaciones del Estado argentino en perjuicio de las víctimas del atentado y sus familiares, incluyendo haber sufrido discriminación y vulneración de los derechos a las garantías judiciales, a la protección judicial y al acceso a la información. La demanda había sido realizada por la asociación civil Memoria Activa. La Corte impuso al Estado argentino catorce reparaciones, incluyendo el reconocimiento público de su responsabilidad; la realización y proyección nacional de un documental coordinado por las víctimas o sus familiares, sobre las violaciones constatadas y el impacto que tuvieron en las víctimas; la creación de un archivo histórico accesible a todo el público, sobre los hechos del atentado, la investigación, su encubrimiento y el rol de las asociaciones de víctimas, para el esclarecimiento de la verdad; la capacitación de los fiscales federales a la luz de las violaciones constatadas en el juicio; desclasificación de documentos secretos; pleno acceso a las víctimas a todos los procesos judiciales, investigaciones y expedientes judiciales y administrativos relacionados; creación de un área específica de análisis de la totalidad de la documentación de inteligencia. La Corte concedió al Estado argentino un año para informar sobre las medidas adoptadas para cumplir la sentencia.
<<Jabrutá “Tikun Olam”>> se suma a los reclamos sobre el verdadero y definitivo esclarecimiento de dicho atentado, basándose en el proverbio bíblico de «Justicia, Justicia perseguirás».